Llegada de los Escolapios a Centroamérica.
Un poco de historia sobre nuestra obra y comunidad, en este año en que cumplimos 70 años de presencia en León y en todo Centroamérica.
En el año de 1948, la única de las cinco Provincias escolapias de España que no había participado de la expansión americana era la de Valencia. En este año llegan a León los padres Remigio Mangual y Joaquín Ferrándis, respondiendo al ofrecimiento espontáneo e insistente del Ser. Obispo de León, Isidro Augusto Oviedo y Reyes, por vía de la Curia General de Roma. Ofrecimiento acogido por el P. Provincial, Jesús Gómez, con su Consejo Provincial.
La poetisa leonesa Mariana Samson, de Arguello Cervantes, hace una crónica, con las siguientes palabras, del recibimiento que se le dio a los primeros escolapios que llegaron a León y fueron recibidos en olor de multitud por el pueblo leonés, frente a la catedral:
“Las doce y media del día, calor sofocante, refrescado, sí, por una esperanza, nuestra vieja catedral habla con sus campanas de bronce; no se queja del tiempo, ¡No!, ni de tristeza, con dobles anunciando muerte. ¡No!, la Catedral habla a gritos, pero esos gritos solemnes que guarda para sus días de fiestas. ¡Hoy llegan los Escolapios! Los dignos hijos de José de Calasanz. El tren anuncia, con su prolongado silbido, que él es portador de esa alegría; pero lo ignora. Esperamos, reunidos todos bajo las naves de nuestra Catedral, que mostramos con orgullo porque sabemos que es una de las mejores de América….. Esta América que tiende “un puente luminoso de un rayo” a estos hijos de la Madre España, a este pedazo del viejo continente. …… ¡Los Escolapios han llegado! Rvdos. Padres Remigio Mengual y Joaquín Ferrandis, de noble presencia, sonrientes, amables, con ligera fatiga en sus rostros, se dirigen al Altar rodeados de los Rvdos. Padres y Comisión de señores que fueron a recibirlos a la estación del ferrocarril. Su Señoría, Mons. Isidro A. Oviedo y Reyes va a oficiar el “Te Deum”, pero antes se dirige a los fieles para decirles el júbilo que su corazón siente al realizarse hoy uno sus más grandes anhelos: ¡fundar un Colegio Calasancio en León de los Caballeros!...”
Así se inició el camino de la antigua Viceprovincia desde León, ocupando y abandonando pronto el vetusto y ruinoso Colegio de San Ramón, ubicado a un costado de la Catedral leonesa.
Siguieron llegando escolapios: P. Ramón Barberá y otros, en abril siguiente P. Joaquín Ferragud en setiembre inmediato con patente de Superior, el padre José Julio Mínguez, y seis más desde mayo de 1949 al 1953. Entre estos estaban los PP. Alfonso Estevez, Jesús San Feliu. Eugenio Aparicio, etc. En 1953 llega el padre Alberto Cárcel llega inicialmente a Managua y en el 55 pasa a León, quien se encargó del internado hasta que se cerró.
No fue fácil, pero sí acelerada la identificación americana de unos escolapios procedentes del Levante Español, Valencia.
A mediados de la década de los 50, se pudo construir el edificio que hoy ocupamos en el barrio de Sutiaba, incluyendo internado, el cual duró pocos años, en el año de 1967 se cerró. La mudanza al nuevo edificio se llevó a cabo a finales de 1957 e inicios de 1958, cuando le faltaban todavía algunos detalles, según nos cuenta el padre Alberto Cárcel Haya.
El 27 de septiembre de 1969 se funda el Instituto Técnico de León, denominado Manuel Ignacio Lacayo, aunque oficialmente queda registrado en el año de 1974.
Hoy el Colegio Calasanz de León tiene 689 alumnos, contamos con 34 profesores repartidos de la siguiente manera: 3 de preescolar, 19 de Primaria y 12 de Secundaria. Un personal administrativo compuesto por 7 personas; personal de mantenimiento, 12 y de seguridad, 3.
El Centro Cultural Calasanz, que funciona en las instalaciones del antiguo MILT, cuenta con un personal de 6 empleados y en él colaboran algunos jóvenes voluntarios.